El bienestar en el mundo de las empresas, incrementa la productividad, rentabilidad y sustentabilidad.

¿Qué aprendizaje nos deja la pandemia en las empresas?

La contingencia actual, nos ha dejado muchos aprendizajes respecto a la forma de mirar  y actuar en el mundo; en el caso de las empresas no es la excepción, siendo una de las mayores consecuencias la gestión de las personas, es decir, cambiar los esquemas de administrar a los colaboradores,  así como aprender a identificar sus necesidades, en donde la filosofía organizacional y sus procesos se vieron afectados para replantear nuevas formas de operar, centrando todos los esfuerzos en el bienestar del colaborador y sus necesidades personales, familiares y laborales.

Como bien sabemos el bienestar es responsabilidad de los individuos, pero cada vez más, ahora más que nunca, las personas valoran que las empresas o en donde se desempeñan, cuenten con un sistema de gestión que les entregue herramientas iniciales para facilitar el camino en su bienestar.

Transición del bienestar laboral al bienestar personal

Esto quiere decir que las empresas  que no contaban con la visión de tener al colaborar como el recurso más rentable, hoy se ven obligadas a realizarlo, mediante acciones que faciliten la permanencia del colaborador, a través de la implementación de programas regulatorios que permitan aumentar la predisposición del cuidado del bienestar físico y mental.

Es aquí donde la experiencia de vida del colaborador se traslada a la experiencia de vida de la persona, lo anterior porque las empresas deben concebir a sus integrantes como un individuo integral y procurar su salud mental, física, emocional, social y financiera.

Antes de la pandemia, esta visión no era posible imaginarlo para algunas empresas, para algunas otras, era imposible compaginar esta visión de ver al colaborador como persona, aun sabiendo de los beneficios de la implementación incrementa  productividad y retención. (ReimagineHR 2020 de Gartner) 

Implementar el bienestar integral de las personas

Desarrollar  un buen lugar de trabajo está siendo parte de las actividades prioritarias de las empresas. El término bienestar puede referirse a muchos aspectos diferentes de una persona en su vida laboral. Puede involucrar bienestar emocional, bienestar físico y un sentimiento general de compromiso y felicidad que proviene de trabajar en un determinado rol profesional. Cuando los empleados disfrutan de un ambiente de trabajo feliz y saludable, se comienzan a ver innovaciones emocionantes en los procesos de negocio. Es la diferencia entre una organización que simplemente está funcionando y otra que está preparada para dar grandes pasos de rendimiento y productividad. 

Actualmente surge el reto de migrar a las bases de consolidación del bienestar, como eje central en las empresas, a través de estrategias integrales que fortalezcan la experiencia de vida del colaborador,  sin importar la posición o función que realice en la empresa, por esta razón es importante centrar los esfuerzos en desarrollar un contexto de sustentabilidad y crecimiento del negocio, basados en la evolución saludable de las personas. Buscar aliados que consoliden programas y acciones acorde a la realidad actual, para aumentar la predisposición de las personas a transitar dichos procesos, con una visión humana, en donde los resultados sean favorables y rentables, consolidando empresas saludables con personas saludables.